PASTILLAS ANTICONCEPTIVAS + CIGARROS = ACV

Este blog fue creado para que te informes acerca de cuales son las causas y consecuencias que puede producir un accidente cerebro vascular (ACV), para que después no digas que nadie te lo mencionó. Además de las enfermedades causadas por el ACV, como la afasia, que puede causar problemas en el habla, en el lenguaje, memoria, comprensión, y por supuesto dificultades en el desplazamiento, como caminar o mover tus brazos.
Por esto te invitamos a conocer más sobre este tema, para que puedes prevenir y tomar conciencia.
Invita a todos tus amigos, familiares y conocidos para que ellos también se informen.
Los esperamos ...

ACCIDENTE CEREBRO VASCULAR (ACV) O INFARTO CEREBRAL.

El ACV junto con el infarto al miocardio, es la principal causa de muerte en Chile. Es la causa más común de incapacidad neurológica en adultos, y en Chile hay más menos unos 27.000 casos anuales.

Puede ser de 2 tipos: isquémico o hemorrágico. Además del isquémico con transformación hemorrágica.

El ACV isquémico en Chile representa aproximadamente el 65% de todos los eventos cerebrovasculares. Consiste en la oclusión de un vaso sanguíneo. Son el 70-80% de los casos, es más probable que ocurra ya que hay muchos factores de riesgo o causas para provocar una isquemia o falta de oxigeno en el cerebro.

Puede ser:

ACV Isquémico Trombótico: son trombos (coágulos) que ocluyen parcial o totalmente los vasos sanguíneos (venas - arterias). Estos trombos se pueden quedar en el lugar en que fueron formados pero también pueden viajar. El lugar donde se provocan más trombos es en el corazón.

El lugar a donde se envía más sangre es al cerebro, por lo que hay más posibilidades de sufrir un ACV.

ACV Isquémico Embólico: cuando este trombo o coagulo viaja por los vasos sanguíneos recibe el nombre de émbolo. Este viaja hasta que se queda en un lugar obstruyendo el flujo sanguíneo.

ACV Isquémico Lacunar: son oclusiones de pequeños vasos, que produce un infarto pequeño. Cuando la persona se hace un scanner o resonancia van a encontrar a veces infartos lacunares antiguos, porque a veces estos infartos no dejan secuelas al ser tan pequeños, o las consecuencias no duran mucho y no son percibidas mayormente por el paciente.

El ACV Hemorrágico es una ruptura o alteración de una arteria que produce sangramiento, o sangramiento por ruptura de un aneurisma. Esto causa falta de oxígeno y alimento a las neuronas, por lo que muchas de ellas murieron o dejaron de funcionar como lo hacían antes, y eso produce las secuelas que observamos en las personas con daño neurológico causado por ACV.

Cuando los síntomas se van instalando lentamente, podemos suponer que el infarto cerebral será isquémico, es decir, cuando comienzan dolores de cabeza frecuentes, adormecimiento de un lado del cuerpo (cara, brazo, pierna) sintiendo una disminución de la fuerza, perdida de sensibilidad al tocar su cara por ejemplo. Esto porque el trombo o embolo va poco a poco tapando el vaso sanguineo, impidiendo el paso de la sangre y del oxigeno. En cambio cuando los síntomas se presentan de forma súbita, produciendo desmayos, caídas, falta de movimiento de un lado del cuerpo, se habla de un ACV hemorrágico. Por esto es importante consultar a la persona que le paso, y como se presentaron los síntomas.

domingo, 28 de agosto de 2011

VIVENCIAS

INTERNAS FONOAUDIOLOGÍA UNIVERSIDAD DE CHILE:

Somos Virginia y Alejandra, estudiantes de quinto año de la carrera de fonoaudiología de la Universidad de Chile. 

En el centro en que estamos realizando nuestro internado, recibimos personas con distintos tipos de problemas en el lenguaje, habla y memoria principalmente, que buscan rehabilitarse. Estos problemas son causados en la mayoría de nuestros pacientes por accidentes cerebro vasculares o ACV. Cuando llegamos al centro, comenzamos a darnos cuenta, que no solo las personas ajenas al centro y a su realidad, sino también las que participan en ella, manejaban muy poca información acerca de lo que es un ACV.

Era frecuente que nuestro entorno nos preguntara que pacientes atendíamos, al decirles que la mayoría de ellos eran personas que habían sufrido un ACV,  no recibíamos mayores comentarios porque quizás no sabían a que nos referíamos y tampoco se imaginaban las consecuencias que esto puede provocar.
Cuando comenzamos a  conversar sobre el tema, nos dimos cuenta que nosotras antes de estudiar fonoaudiología, tampoco sabíamos mucho de que se trataba un ACV,  ni porque se producía y menos que consecuencias implicaba.

Al desempeñarnos en esta área nos dimos cuenta que un ACV puede ser realmente discapacitante, impidiéndole a la persona realizar algo tan básico como peinarse o lavarse los dientes y comunicarse, pero también hay secuelas que le permiten a la persona ser independientes, que a pesar del daño motor que puede tener, se manejan y desenvuelven bastante bien en su vida diaria.

El efecto de un ACV llega más allá de la persona directamente afectada, sino que afecta a todo su entorno. De eso nos hemos dado cuenta al momento de recibir a nuestros pacientes que han sufrido un ACV junto a sus acompañantes en la terapia. Más que una instancia para la rehabilitación que es, como la mayoría cree, a lo que vienen estas personas cuando se atienden con nosotros, además las personas, tanto los afectados como sus acompañantes, expresan sus inquietudes y lo que esperan de todo esto. Nos manifiestan distintos sentimientos de cómo se sienten ellos con lo que les sucedió y cómo cambió su situación familiar, social, laboral y personal.

Lo anterior nos hace reflexionar sobre las inmensas consecuencias que acarrea un ACV, y como las personas se encuentran tan desinformadas al respecto, tanto antes como después que les sucediera.
Algunos pacientes nos han hablado de la impotencia que sienten por no haber sabido que ciertas conductas, como fumar por ejemplo, eran importantes factores de riesgo para provocar un ACV, y que de haberlo sabido, hubieran terminado con aquella conducta y así quizás, haber impedido que esto sucediera.

Esta experiencia más que académica, es una experiencia de vida, de poder conocer de cerca esta realidad que muchas personas viven, nos ha hecho concientes de lo importante que es informar. En estos aproximadamente dos meses de internado, hemos podido ayudar a las personas afectadas y dar información acerca de este tema. Esperamos poder contribuir a que muchas personas que no saben que es un ACV, que no conocen los factores de riesgo que los provocan y que ni se imaginan las consecuencias que acarrea,  puedan saberlo y así poder prevenir.



VIVENCIA DE UN ARTISTA:


El siguiente testimonio pertenece a Ricardo Lazcano, pintor. Las secuelas del ACV  en él son dificultad para encontrar las palabras, además de la hemiparesia en su lado derecho.

Mi nombre es Ricardo Lazcano, Artista Pintor, tuve un Accidente vascular encefálico agudo, no especificado, el 16 de Diciembre 2009, según la causa asociada a Hipertension esencial. 
La mañana de ese día normal, aunque estaba anunciado 33º grados de calor, que como siempre al trabajar, después fuí a mi casa a almorzar, después del almuerzo, sentí mucha calor, así que fuí a la cocina para tomar un vaso de agua, le estaba echando, cuando se me bajó la mano derecha. Supe altiro que era algo muy grave, lo que me estaba pasando, y gracias a Dios que me encontraba en casa, con lo cual, me llevaron al instante al Hospital Luis Tisné. Llegué presentando afasia y deficit neurológico en todo el lado derecho. Sentía que cada minuto que pasaba, era como morirse de a poco. No sabes si se detiene , las personas que estaban conmigo, en esos momentos, no me entendian lo que hablaba. Estuve 6 días en el Hospital, aunque no perdí la conciencia, quede con afasia, postrado en cama, sin poder caminar.
Yo soy sincero, cuando yo llevada 2 dìas en el Hospital, pensé "yo voy a luchar para recuperanme". Así a sido hasta ahora, a los 15 días, dejé la silla de ruedas, me abre caido varias veces, pero volvía a levantarme, hay que seguir luchando. Hoy día que cumplo 1 año y 7 meses, y sigo recuperandome, desde que me enfermé, sigo pensando que mi vida cambió, ha sido un largo andar, donde en animo es cambiante despendiendo del día, pero no hay que desanimarse, pués está Dios para alentarnos en los momentos dificiles. no debes desanimar, tropezar o abandonar el camino comenzado, para reabilitarte. En los momentos de combate espiritual y cuando se presenten dificultades, pide la gracia del Señor para aceptar todo lo que te suceda, con serenidad, sin sufrimiento no hay sabuduría.
Sigo recupedandomé de la Afasìa, por lo menos puedo hacerme entender, sigo con ejercicios para la mano y el pié. puedo caminar, y en cierto sentido, puedo decir que el bajón del principio ha sido vencido.
Hoy puedo pintar con la otra mano, y estoy felíz porque voy a enseñar pintura como Profesor, a los enfermos de un Centro de Rehabitación.
" DIJO DIOS , CUANDO PIDAN ALGO EN LA ORACION CREAN QUE YA LO TIENEN Y LO CONSEGUIRÁN"



VIVENCIAS DE UNA PUBLICISTA:


Gabriela tiene 47 años, las secuelas del ACV  en ella son dificultad para encontrar las palabras y decirlas, por lo que el habla se torna lenta y no fluida, además de la hemiparesia en su lado derecho. A pesar  de las dificultades Gabriela es independiente.


"Aquí otra vez en eso de las palabras que no se dejaron, que no se dijeron, nunca voy a decir ni tampoco pienso, estos momentos soy ambigua. Hay una cosa especial, pero no es nada, es solo a mí mismo. Van seis meses. Seis meses desde que estallo mi cerebro. Una mano y un pie y todo el lado derecho, colgando, ya no son míos. Son una mitad y la otra no. Mientras yo no entiendo, ni me quiero en los enfoques íntimos. Salí despacio  a regar el jardín, me demore más de tres horas, quede demasiado golpeada. Toda bajo sin mesura y a medias con el lenguaje.  Ahora tengo un cerebro con el lado izquierdo vacío. No me reconocerás, estoy como nunca quise. La voz es otra, no la misma. Lo único que quiero es estrechar a mi amigo y dejar de llorar. Llevo un día con este texto. A quién le había pasado un gigantesco tan grande. Jamás tuve idea. No tuve donde juntarme. Ni aquí ni allá. Más relegado donde. No pude decirle nada. Nunca. Hay ciertas historias que ya están hechas, esta no, no tiene sentido. Ese nombre, mi amor, solo puedo entregarle a medias, todo lo que soy.
Cómo poder entregarle a alguien, nombrarle, contarle, sin más. Hay un subterfugio interno entre las capas de mis células, uno que se nombra así mismo, nadie sabe qué fondo le di. Tabaco y pastillas anticonceptivas dan como resolución: ataque cerebral. Como pudo ocurrir algo tan siniestro. Eso, sin dar vida a mis extremidades, sólo de signos.
Por ahora le pregunta va en otra cerca. ¿Cómo le saco partido a esto? Llevo siete meses recuperarme y apenas puedo decir, difícilmente: llevar una conversación, sacar una idea, en el ámbito de las personificaciones. Es mi límite, el subterfugio, aun no me permite sacarlo ¿Habrá cuándo?
Era un viernes tipo 10.30 pm con la Margarita, pensamos después del cine prepáranos lo que había y después dormir. En eso estábamos y el ataque cardiovascular, sin previo aviso, se mostró. Dejé la comida sin masticar, neutro, no tenia las partes que siempre me han gustado y no tenía vocablos. La Margarita llamó a la Iza  y muy pronto íbamos al Hospital Militar. Allí estábamos a eso de 11.00 hrs. Yo mudísima, no entendía muy bien por lo que era, pero ya estaría en casa después.
Me dejaron en la UTI enchufada a un escritorio, nada pasaba pero si en el escritorio. 48 horas sin comer para que el edema nos afectara la audiencia.
A los siete días yo estaba igual, no hubo operación gracias a dios, por suerte.  Me dejaron contenta. Mas fácil aún, saldría de aquí.
Ya llevo siete meses. Hoy estoy en mis vacaciones, me atrevo a decir que estoy viviendo. A los sietes meses un lado neutro y uno que no logro imponer.  
Antonio me lleva como si nada me hubiera pasado. Me lleva a caballo, me hace panoramas, me llena, me sobrecoge. 
Yo no sé cómo es hoy.  
Ayer tenía sentido, maravillas en vacaciones, hoy no es lo mismo. Ayer fuimos donde Juan Gasto, nos reímos y nada pasó. Cuando nos fuimos yo me hice trizas.
Yo miro para atrás y no cacho cómo llegue hasta ahí. Hoy, mejor.  Mi discapacidad en la mano y en el pie, son funestos, perdura todo el tiempo: mi dialogo: no hay escape.
Hoy mi dialogo debe ser mucho mejor. Puedo contestar el teléfono y dar informes. Me dieron una droga; renacenz. El lunes empieza la aplicación, es intravenosa y dura diez días. En invierno se vera de lo que es capaz. Hoy no alucino más, es mucho esfuerzo tratar de no volver atrás.
Ando ocupada, las risas están en otro viaje, me sumo al cotidiano. Veo televisión, soy una materialista común y corriente, de esos que se comen tres programas. De repente las cosas me hacen dobles, tirar fácil me suena bien, yo ando perdida en este mundo, no voy llegando a ningún lado y mi ringtone suena raro.
Las palabras hacen la diferencia. Yo no tengo ese don, se me escapó, junto con mi brazo y mi pata.
Me hacen tanta falta mis amigos. Me quieren. Marcial es mi amigo, tiene de sobra. Hoy estuvo aquí.
La vida es simple trabajas y descansas. Hoy tengo que darme una mano. No me puedo abandonar, lo tomo porque ya no me quedan más posibilidades.  Van diez meses.
Tengo la sensación, la describo y me vienen los acertijos, por decir lo menor.  Eso es natural y ya nada será lo mismo. Tengo que aplicarme y será todo otra vez. Ya no me acuerdo de nada, están, pero no los recuerdo. Me dan ganas de reírme cuando ya nos convoque. Debo salir a comprar, mejor hacer como que uno no sabe nada y pasear, después, estaba haciendo una vida casi normal.
Que poco nos interesan los defectuosos. Que miedo nos dan los defectuosos.                                                                                             
A los interesados ya no les interesa, a la única que le importa es a mí. Me toca una idea o es más bien un esbozo de idea, y no la puedo decir.  En la mente me va regio, tengo muchas cosas de que hablar, mi criterio se mueve bien, pero una vez que las pongo para decirlas, me viene la confusión total, las palabras se me bloquen. ¡Olvido jamás!... pero poco a poco, me van abandonando, me van fatigando las ganas de conmover, van olvidándose. Por eso me sirve llenar, plagiar, doblegar, utilizar, manipular. Todo lo muestra mi línea de pensamiento, para que no me obligue a quedarme sin presente -que rebobino y está intacto- no se escatime en llenar páginas. Esto no tiene que ver con el habla, ninguna fuente ésta abierta. Las piernas están sujetas y las brazos también. Yo sentada aquí, me lleno de placer y pavor, juntos. Es casi un año.
Hoy me siento diferente, tenemos que ganarle, hay cierta gratitud cuando las cosas están, cuando hay puro presente. No hay pasado, mucho menos futuro". 

miércoles, 17 de agosto de 2011

CONSECUENCIAS DEL INFARTO CEREBRAL

El ACV, dependiendo de la zona del cerebro que se vea afectada, puede producir dificultades en el lenguaje, en algunas o todas de las partes que lo componen, expresión, comprensión, lectura y escritura, por lo que la persona puede tener dificultades para expresar sentimientos, pensamientos, opiniones, ideas y necesidades básicas (como alimentarse, sensación térmica, entre otros). A estas alteraciones lingüísticas se les conoce como "Afasias". En cuanto al habla, se pueden producir problemas a nivel de articulación (alteracionen en la movilidad de músculos de los labios, lengua), lo que se conoce como "Disartria". Además se pueden provocar alteraciones en la memoria, atención y con mayor frecuencia, en el movimiento y la sensibilidad (visual, tacto).

Se puede producir el fenómeno “de la punta de lengua”, es decir, la persona al intentar decir algo no encuentra la palabra correcta “en su mente”, esto se produce por la “anomia” o incapacidad para recuperar palabras almacenadas en la memoria. Ésta puede ser de leve a severa, dificultando la comunicación de la persona con el medio. Esta alteración es característica de la conocida "Afasia Anómica".

Otra alteración en el lenguaje expresivo se podría dar por una "agramaticalidad" o el no respeto de las reglas gramaticales de la lengua española, donde comúnmente la persona habla con muchos sustantivos, pero sin nexos gramaticales (artículos) que hagan de lo dicho algo coherente y facil de entender. Esta alteración lingüística se destaca en la "Afasia de Broca".

La articulación también se podría ver afectada, evidenciándose una pronunciación forzada, lenta o imprecisa dependiendo de las áreas afectadas por el ACV. Se producen dificultades para pronunciar claramente por problemas en el movimiento de  la lengua y los labios, que son los que influyen en un habla clara y una buena articulación. A lo anterior se le conoce como "Disartrias", que pueden tener distintas características según el sitio cerebral afectado.

En cuanto a la comprensión, las personas afectadas de daño cerebral, se podrían ver limitadas para comprender desde palabras sueltas y frecuentes, hasta oraciones o conversaciones. Esta dificultad es característica de la "Afasia de Wernicke", la cual además incluye problemas en la expresión del lenguaje ya que suelen sustituir unas palabras o letras por otras.
Esto se acompaña de dificultades en la lectura, la persona en algunos casos no podrá leer textos, ya que pierde la capacidad de  reconocer las letras, podrá en algunos casos escribir pero se verá incapacitado para leer sus propios escritos, y en casos más severos la persona no podrá leer, ni siquiera palabras sueltas y frecuentes.
Ya que el infarto cerebral también produce problemas motores, como hemiparesia de un lado del cuerpo, donde la persona pierde sensibilidad y fuerza en la mitad del cuerpo (cara, brazo y pierna), se dificulta la marcha y el uso del brazo afectado. Si hablamos del brazo derecho, las personas diestras no podrán escribir, o realizar cálculos numéricos escritos.
Es importante recalcar que las alteraciones anteriores, pueden darse más de una en las distintas Afasias nombradas, cuales sean y si esto se da, dependerá de la severidad. Mientras más áreas cerebrales estén alteradas, más severo se hace el cuadro y más elementos se ven afectados. Las alteraciones más severas, en las cuales se observan todos las características ya nombradas, son las llamadas "Afasia No Fluente Mixta" y "Afasia Global".

ATENCIÓN! Síntomas y factores de riesgo para un ACV.





Los signos y síntomas más orientadores de que alguien ha sufrido un ACV y que es relevante que todos conozcamos como alarmantes para tomar medidas rápidamente son:
  • Déficit motor en cualquiera de las extremidades.
  • Alteraciones en el lenguaje, donde la persona puede comenzar a decir cosas que son incoherentes o inentendibles o puede tener dificultades para entender lo que le dicen.
  • Pérdida de fuerza facial, que se visualiza como una asimetría en el rostro donde un lado se observa "caído".
  • Dolor de cabeza.
  • Pérdida de visión.
     Existen otros signos y síntomas de un ACV, que son igualmente importantes para tener en cuenta:
  • Falta de sensibilidad en alguna parte del cuerpo.
  • Otras alteraciones motoras: desequilibrio en la marcha, incoordinación, temblor.
  • Otras alteraciones cerebrales: amnesia, confusión, demencia.
  • Vértigo, mareos.
  • Crisis epilépticas.
  • Pérdida de conciencia.
  • Cefalea o fuertes dolores de cabeza.
  • Náuseas y vómitos.
Los factores de riesgo para un ACV más conocidos y frecuentes son: 
  • Hipertensión arterial (HTA).
  • Diabetes.
  • Obesidad.
  • Tabaquismo: mientras más se fuma, mayor riesgo.
  • Colesterol alto.
  • Factores genéticos: familias donde varios integrantes han sufrido infarto cerebral.
  • Problemas cardiovasculares.
  • Edad: a mayor edad, mayor riesgo.

Existen también causas menos conocidas, pero igualmente importantes, como:
  • Sedentarismo.
  • Abuso de drogas y alcohol.
  • Uso de pastillas anticonceptivas, las que junto con el consumo de tabaco o marihuana aumentan las probabilidades de tener un ACV, ya que aumentan la probabilidad de producir coágulos sanguineos.